La Villa Bollen en Holanda, de One Architecture




Pasó hace poco más de veinte años, cuando la familia Bollen tenía un terreno cerca de Eindhoven y sabía exactamente lo que quería. Deseaba conseguir lo que por entonces estaba tan de moda en Holanda: construirse una casa de campo de estilo francés. Pero, con el paso del tiempo, la familia quedó cada vez más desilusionada con la casa, hasta el punto de llegar a dormir fuera de ella, al aire libre. Los miembros de la familia coincidieron en que lo que necesitaban no era una casa "con estilo" sino una casa que hiciese intensas sus relaciones con la naturaleza.

Una casa con estilo
La casa que la familia Bollen se había construido reunía los elementos típicos de toda casa de campo con estilo francés: la fachada construida con ladrillo rojo y pintada en blanco, las ventanas formadas por una cuadrícula de pequeños cristales y una buhardilla con mansardas bajo el tejado. Para prevenir que los vecinos construyesen algo antiestético que pudiese echar a perder tan deseada composición, la familia comenzó a comprar terrenos contiguos a su parcela hasta que, al final, el jardín llegó a lindar con la reserva natural cercana. La familia contrató entonces a un paisajista para diseñar el jardín, quien jugó con las diferentes cualidades del terreno - la pequeña pendiente y su suelo arenoso - y creó perspectivas que alternan unas plantaciones en aparente anarquía con otras ordenadas y dispuestas en forma de abanico, aunque sin formar ningún eje con la casa. A partir de entonces, y casi sin darse cuenta, los miembros de la familia Bollen empezaron a pasar cada vez más tiempo fuera en el jardín, porque dentro de su casa llegaron a sentir claustrofobia.
Fue entonces cuando la familia decidió que la casa necesitaba una ampliación que la abrirse al jardín. En 1997, contactó con One Architecture, un estudio holandés de arquitectos que, a modo de inspiración para realizar la ampliación, preparó un catálogo con diferentes tipos de casas proyectadas por prestigiosos arquitectos contemporáneos, muchos de ellos ya familiares para los lectores de Historias de Casas: Rem Koolhaas, Frank Gehry, Ben van Berkel y Alvaro Siza. El catálogo también incluía obras de personajes históricos que comprendían desde el clásico Andrea Palladio al moderno Mies van der Rohe. Aunque la familia Bollen no llegó a identificarse con ninguna de las casas mostradas, valoraron mucho la Casa Farnsworth de Mies van der Rohe porque desde su interior se apreciaba todo su entorno. Ése era precisamente el tipo de casa de la que querían aprender.

La historia de la Casa Farnsworth
En 1945, la doctora Edith Farnsworth solicitó consejo al Museo de Arte Moderno de Nueva York para nombrar al arquitecto que le construiría la casa de campo donde pasar los fines de semana. Los recomendados fueron Frank Lloyd Wright, Le Corbusier y Mies van der Rohe. La señora Farnsworth eligió a este último y le mostró las cuatro hectáreas de terreno que poseía en Plano, cerca de Chicago. Era una suave ladera que descendía hasta el río Fox y que se caracterizaba por la basta pradera tan sólo interrumpida por un grupo de árboles entre los que destacaban dos enormes arces. Otra particularidad importante de aquel terreno era que, debido a su baja posición en relación con el río, se inundaba regularmente.
Mies van der Rohe construyó una caja de vidrio de 23.5 x 8.5 m sobre una estructura metálica elevada 1.5 m sobre ocho soportes de acero. Para respetar los árboles, situó la casa cuidadosamente entre los arces, con su eje más largo orientado en dirección este-oeste. La estructura de acero estaba pintada en blanco y situada al exterior, directamente frente a la fachada de vidrio, para que la naturaleza y sus severos contrastes en las distintas estaciones fuesen experimentados desde dentro de la vivienda con gran intensidad. De esta forma consiguió que la naturaleza formase parte del entorno humano con la misma entidad que la casa en sí. En este espacio único de planta libre se proyectó una cocina que parecía ser una pieza más del mobiliario, algo que ya está hoy día aceptado, para dotarle de vistas tan excelentes como las de la sala de estar. A pesar de esta solución "ideal", la señora Farnsworth llevó al arquitecto a los tribunales acusándolo de exceder el presupuesto de la construcción, además de denunciar la difícil habitabilidad de la casa. Finalmente, tras tres años de tribunales, la señora Farnsworth perdió el litigio.
Desde este punto de vista, resulta en cierto modo una paradoja que la familia Bollen hubiese valorado tanto una casa que su dueña original tachó de "inhumana". Durante los últimos cincuenta años se han invertido los papeles y la Casa Farnsworth es ahora considerada como un hogar deseable por su profunda relación con la naturaleza.
Para realizar la ampliación de la Villa Bollen, Matthijs Bouw, arquitecto cofundador de One Architecture, interpretó la Casa Farnsworth además de tomar prestados elementos característicos de la obra de Mies: la planta libre, el detalle de la cornisa de la cubierta, una réplica exacta del pilar cruciforme y cromado del Pabellón Alemán en la Exposición de Barcelona en 1929, llegando incluso a elevar la ampliación medio metro para que así la gran escala de la planta libre permitiese a la mirada atravesar toda la construcción hasta el final del paisaje. Las puertas correderas de acero inoxidable en la fachada crean el efecto de un pabellón donde llega hasta su interior la fragancia de los árboles o el sentir de la suave brisa en las mejillas. ¿Se puede por tanto hablar de un estilo? Mirando a esta casa uno comprueba que la arquitectura desaparece y lo que importa es su proximidad a la naturaleza.

Fotografía: One Architecture
Pie de fotos:
a. Matthijs Bouw (n. 1967), arquitecto y cofundador de One Architecture.
b. Tras el litigio, Edith Farnsworth vendió su casa al joven millonario británico Peter Palumbo, quien encargó a Mies una torre de oficinas en Londres; proyecto que no se construiría hasta después de la muerte del arquitecto ya que faltaban muchos años para que el arriendo del solar estuviese disponible. Cuando llegó el momento y Palumbo solicitó la licencia de obras, el proyecto fue rechazado por los conservacionistas historicistas; toda una contradicción, puesto que Mies ya formaba parte de la historia.
c. Para realizar la ampliación de la Villa Bollen, One Architecture interpretó la Casa Farnsworth.
d+e. Villa Bollen (1999).
f. Por la noche, la privacidad se consigue con unas cortinas de vivos colores diseñadas por el artista Berend Strik a partir de las telas de la fábrica del Sr. Bollen en Asia.
g+h+i. Para realizar la ampliación se tomaron prestados elementos característicos de la obra de Mies: la planta libre, el detalle de la cornisa de la cubierta, una réplica exacta del pilar cruciforme y cromado del Pabellón Alemán de 1929, llegando incluso a elevar la vivienda medio metro respecto al jardín.